CUERPOS DE AGUA

Recibe este nombre las diferentes formas de agua encontradas en la naturaleza, ya sean, aguas superficiales, subterráneas, marinas o casquetes polares. Estas debido a su comportamiento son sujetas a diferentes tipos de estudios con el fin de entender y conocer acción.

Según Bastidas (2007), las aguas superficiales se pueden definir como todas aquellas que comprenden o integran las aguas de los ríos, lagos, lagunas, estanques, etc. Estas provienen del agua de las lluvias que caen en una determinada cuenca hidrográfica o cuenca receptora correspondiente. 

Y cuando hablamos de aguas continentales, Gómez (2012), da este nombre a todo caudal de aguas dulces corrientes o estancadas que se localizan en la superficie terrestre.

Igualmente para Bastidas (2007), las aguas continentales son todas aquellas aguas localizadas en los continentes, que se caracterizan por ser circulares: en estado líquido (ríos, torrentes, agua salvaje y aguas subterráneas), y en estado sólido (glaciares) e igualmente incluye las aguas estancadas: lagos, lagunas pozos.

En cuanto a las aguas subterráneas para Bastidas (2007),  son todas aquellas aguas de lluvia que caen sobre un terreno permeable, que se va profundizando lentamente en él, bajo la acción combinada de la gravedad y la capilaridad hasta encontrar un substrato impermeable. La acumulación de este recurso constituye una capa acuífera.

Una vez que caen grandes lluvias, se producen verdaderas crecidas de ríos subterráneos que ponen en movimiento todas las impurezas acumuladas por la decantación. Luego, por los manantiales, lugares en que las aguas subterráneas desembocan al exterior, podrían salir dichas impurezas, si el suelo no funcionase, como generalmente sucede, cumpliendo la función de filtro.

Para Gómez (2012), las aguas marinas y oceánicas el todo caudal de aguas saladas que recubre la mayor parte de la superficie terrestre.

Este autor, resalta los océanos más nombrados como lo son:

Océano Atlántico: Aparentemente tiene forma de “S”: su extensión se sitúa entre los continentes Europeo y Africano, (por el este) y el continente Americano (por el oeste).

Este océano es de mayor importancia mundial, ya que por él se cruzan los movimientos de carga, de comunicaciones y pasajeros más intensos del mundo.

Océano Pacífico: Este mar es la masa de agua salada más grande del Globo Terrestre. Su extensión ocupa más de la tercera parte del Planeta y se localiza entre los continentes Americano (por el este), Asia (por el oeste), Australia (por el suroeste) y la Antártida (por el sur).

En su extensión están ubicadas millares de islas y su suelo marítimo tiene las más grandes profundidades de la Tierra, como la Fosa de las Marianas, con 11.022 metros y la Fosa de las Filipinas con 10.540 metros. 

Océano Índigo: Es el más pequeño de los tres océanos, pero esta pequeñez se tiene en sentido relativo, pues su superficie es siete veces la superficie de Europa.

Este Océano se extiende entre África, (al oeste); Asia Meridional, (al norte); Australia, (al este) y la Antártida, (al sur). En su extensión posee numerosas islas, dos de ellas bastante grandes: Madagascar, con 587.039 km² frente a las costas africanas orientales y Ceilán (SriLanka) con 65.610 kilómetros cuadrados, frente a las costas surorientales de la India.

Este océano ocupa destacada importancia para el continente Asiático, porque él es el gran moderador de su clima, determinando la formación de los vientos estacionales, más conocidos como “Monzones”. Como las aguas de este océano atraviesan la Zona Tórrida, ello determina un alto grado de evaporación en ese caudal líquido.

Para Bastidas (2007), Son todas las aguas que integran los océanos (Pacífico, Atlántico, Indico y Ártico), conjuntamente con los mares (que son prolongaciones de los océanos hacia los continentes). Algunos autores dividen el pacífico y el atlántico en Norte y Sur, sumando un total de seis océanos.

Más el 86% de la humedad que ingresa a la atmósfera se evapora de la superficie del océano mundial, y menos del 14% de la tierra.

“Llamamos océanos a las grandes masas de agua que separan los continentes, son cinco en total. El más extenso es el Pacífico, con sus 180 millones de km², supera en extensión al conjunto de los continentes. Los otros cuatro son el Atlántico, el Índico, el Antártico o Austral y el Ártico. Dentro de los océanos se llama mares, a algunas zonas cercanas a las costas situadas casi siempre sobre la plataforma continental, con profundidades pequeñas, que por razones históricas o culturales tienen nombre propio”. (Echarri, 1998)

Citando a Bastidas, podemos ver como desarrolla las características de aguas marinas y oceánicas:

El agua de los océanos y mares contienen en disolución una gran variedad de sustancias, y hasta se puede decir con propiedad que no existe elemento químico o compuesto que se halle en tierra firme que no pueda encontrarse disuelto en las aguas marinas. Por ejemplo, se ha podido comprobar la existencia de oro, cobre y muchos metales, aunque en cantidades disueltas son proporcionalmente pequeñas. Las sustancias más abundantes son las sales, tales como el cloruro de sodio (sal común), que le comunica al agua el gusto salado, y las sales de magnesio, que la hacen amarga. Las sales de calcio, son importantes para la vida animal, pues muchas especies las usan para construir su caparazón o sus osamentas. El contenido de sales hace que el agua de mar tenga una densidad superior a la del agua pura, por lo cual no se hiela o congela sino a temperaturas inferiores a 0°c. Por ejemplo, en una tonelada de agua marina hay aproximadamente 35 kg de sales, esta proporción de 35 por mil, constituye la salinidad media.

Esta salinidad disminuye en los mares que tienen poca comunicación con el océano y que reciben un notable aporte de agua dulce traída de los ríos.

Algunos textos asoman que la composición química del agua es tal que un litro de agua marina contiene, además de oxígeno y del hidrógeno, aproximadamente 36 gramos de las siguientes sales:

Cloruro de sodio …………………27,21 g

Cloruro de magnesio ……….… 3,81 g

Sulfato de magnesio ………….. 1,66 g

Sulfato de calcio ………………….. 1,26 g

Sulfato de potasio ..……………. 0,68 g

Carbonato de calcio …………… 0,13 g

Bromuro de magnesio ……….. 0,73 g

Es de advertir que esta proporción no es constante para todos los océanos y mares: varía de acuerdo con la temperatura, la latitud, la cercanía a los continentes, etc. Los mares tropicales poco profundos, donde la evaporación es poco intensa, son más salados que los polares, donde los hielos de los glaciares proporcionan, al fundirse, grandes cantidades de agua dulce. También son más salados los mares donde desembocan pocos ríos, pues el aporte de agua dulce hace disminuir la porción de salinidad del mar.

En los estuarios, la salinidad varía con los vientos dominantes y la dirección de las corrientes, pudiendo la corriente de marea invadir una parte del estuario y detener a la corriente fluvial. Se entiende por Estuario, la desembocadura de un río, cuyo cauce se ensancha en forma de “V”, y dentro del cual la marea fluye y refluye en costas de marea activa.

Ahora, cuando nos referimos a los casquetes polares, Bastidas (2007), relata que hace unos 60 millones de años el océano Atlántico se ensanchó hasta separar los continentes y cerró el paso hacia el Ártico a las cálidas corrientes tropicales haciendo que los bloques de hielo se acumulará en las aguas del Ártico. Hasta aquel momento, la Tierra había tenido casquetes polares permanentes solo ocasionalmente. 

La Antártica se convirtió en un continente de hielo hace unos 40 millones de años, cuando se separó de Australia y Sudamérica para desplazarse hacia la región polar. Al establecerse una corriente oceánica circular antártica, la Antártica quedó aislada de las corrientes de aguas cálidas que se originan en los trópicos y las superficies de hielo empezaron a extenderse sobre el extremo oriental del continente. Hace unos 13 millones de años se formó la superficie de hielo actual, a medida que el clima se volvió más frío. Durante su estancia sobre el Polo Sur, la Antártica se congeló y se derritió varias veces, como lo demuestra la subida y descenso de los niveles del mar y las plantas fosilizadas que han sido descubiertas en el interior del continente.

El 3% del agua de la Tierra se encuentra atrapada en los casquetes polares. Los casquetes polares cubren aproximadamente, un 7% de hielo, que cubre un área de unos 10 km², con un grosor medio de varios metros. Si se llegara a fundir el bloque de hielo del Ártico, los niveles del agua del mar se elevarían solo algún metro, mientras que si todo el hielo del otro casquete polar en la Antártica se llegara a fundir, los niveles del mar subirían hasta nueve metros.

Casi el 90% del hielo de todo el mundo se encuentra en la Antártica. Con una superficie de 14 millones de km², esta tierra desolada de hielo es una vez y media más grande que los Estados Unidos. El hielo se eleva más de 3 km en algunos sitios y tiene un volumen cerca de 30 millones de km³. En el hemisferio Sur, durante los meses de invierno, de junio a septiembre, casi 33 millones de km³ de océano que rodea la Antártica se cubren de hielo con un grosor medio de menos de un metro. Gracias a esta expansión del hielo, la Antártica es más importante que el Ártico para la circulación atmosférica y para la del océano. El hielo marino se agujerea en varios puntos por las dominadas polynyas del litoral y del mar abierto. Las polynyas son grandes zonas de agua libre a las que el calor de las corrientes ascendentes de agua cálida del fondo impide que se congelen. Estas masas abiertas de agua desprenden una tremenda cantidad de calor que puede llegar a ascender hasta la Estratósfera. El agua ascendente tiene un gran contenido de dióxido de carbono y pueden desprender cantidades suficientemente grandes de este gas como para aumentar suficientemente el calentamiento del efecto invernadero.  

En cuanto al agua de mar y océanos como recurso natural se puede decir, que la inmensa extensión de los mares y océanos, que cubren aproximadamente un 70% de la superficie terrestre, constituyen un medio excelente donde se desarrollan una amplia variedad de formas de vida que van desde los organismos microscópicos inferiores, hasta los seres que alcanzan mayor tamaño en la biosfera. Aproximadamente de los 510 x 10⁶ km²de extensión de la tierra; 361 corresponden a las aguas y 149 a las tierras. Siendo el Polo Norte (Boreal) el que posee mayores tierras y el polo sur (Austral) menores tierras, y mayores aguas. 

Se calcula la superficie de los océanos en 363 millones de km², con una profundidad media de 3.800 metros. En algunos lugares, la profundidad alcanza unos 11.034 metros, como en la fosa de las islas Marianas, cerca de Filipinas en el océano Pacífico. Al Norte de Puerto Rico, existe una fosa de 8.000 metros de profundidad.

La presión de un crecimiento demográfico desbordante, ha hecho volver los ojos hacia el mar en busca de alimentos y de recursos minerales. La importancia del mar para la humanidad es vital, ya que aparte de haberse originado la vida en él, constituye el medio donde están representados casi todos los grupos de los seres vivos (más de 500.000 especies), además encierra en su seno recursos naturales incalculables, muy importantes para el hombre y para la estrategia del mundo.

A lo largo de las costas, en una franja  más o menos ancha, que podría fijarse en promedio de 30 km; los océanos presentan una gran variedad tanto de especies vegetales como animales de un alto contenido proteínico.

La explotación de los mares en forma sistemática, apenas si ha comenzado en algunos países como Japón. Sin embargo, la disponibilidad de alimentos es enorme, pudiendo llenar gran parte de las carencias alimentarias de muchos pueblos. Por otra parte la explotación de la fauna oceánica podría ayudar a complementar la disponibilidad de alimentos de otra procedencia. Existen algas marinas principalmente pardas y rojas que pueden emplearse para la preparación de alimentos.

De igual manera, la importancia del mar y océanos, se puede medir en función del turismo, pues muchas de sus costas poseen playas de gran variedad y belleza. El agua de mar tratada podría ser de utilidad para fines industriales, y ya se observa su utilización en sistemas de enfriamiento de calderas y demás maquinarias. La industria petrolera a lo largo de los años, ha demostrado la importancia que tiene el agua de los mares y océanos como recurso natural.

En resumen, en cuanto a la importancia de las aguas oceánicas y marinas, podría decirse:

• Los océanos y mares son la principal fuente de vapor acuoso que se halla contenido en la Atmosfera.
• Contribuyen a regularizar el clima: las regiones de clima marítimo son las más beneficiadas.
• Facilitan la comunicación entre los pueblos.
•  Modifican constantemente la fisonomía de las costas.
•  El nivel del mar sirve de base para medir las alturas del relieve terrestre.
•  Desde tiempos más remotos la fauna marina ha contribuido a la alimentación del hombre.

Respecto al agua dulce como recurso natural, según Bastidas (2007) es sin lugar a dudas un recurso natural vital e indispensable para la vida y constituye el medio natural en el que se realizan las funciones biológicas. Es decir, no hay otro recurso más íntimamente vinculado a la vida del hombre; sin el agua no puede concebirse la más elemental vida animal o vegetal. Ha sido utilizada por los seres vivos desde la aparición de la vida sobre la tierra. 

El agua como recurso natural, es un fluido que puede ser usado sucesivas veces con diferentes propósitos, como es el caso de la utilización con fines hidroeléctricos y posteriormente para abastecimiento de poblaciones; y, luego, los afluentes urbanos pueden ser destinados al riego de tierras cultivadas. Pueden también ser utilizadas varias veces para un mismo uso, como es el caso de la refrigeración. Desde otro punto de vista los usos pueden ser consuntivos o no consuntivos en el sentido de que la cantidad utilizada se degrade o se consuma en cantidad o en calidad y en elevación, cuando su degradación es tal que después de su utilización la hace inhábil total o parcialmente para otros usos.

Los usos del agua están vinculados a las diferentes actividades de los sectores económicos y en cuanto al espacio, a las regiones; de aquí que debe preverse en primer término su asignación sectorial y espacial; en segundo término, el establecimiento de una jerarquización, dando prioridades a su uso; y en tercer término, precisar la prioridades del tiempo. El planteamiento anterior hace obligatorio establecer la vinculación entre la planificación sectorial, la espacial y la transversal hidráulica. 

 Contaminación del agua local, nacional y mundial:

Para Bastidas, los líquidos ocupan una posición intermedia entre los gases y los sólidos en cuanto a la facilidad de poder ser contaminados. En los líquidos, las fuerzas atractivas entre las moléculas son suficientemente fuertes para que una muestra de ellos (por ejemplo una gota de agua) se mantenga unida. Pero como no son tan fuertes como en los sólidos, sus moléculas se desplazan unas de otras. Estos desplazamientos moleculares se manifiestan en el conocido fenómeno del flujo líquido. Ahora bien cuando una molécula de líquido cambia de lugar, deja tras sí un lugar vacante o espacio vacío, el cual es ocupado por otra molécula del mismo tipo o por una molécula de otra sustancia extraña.

Por consiguiente la facilidad con que un líquido puede ser contaminado por una materia extraña disuelta depende de las relaciones químicas entre las moléculas de un líquido y las extrañas. Una de las consecuencias de las singulares propiedades fisicoquímicas del agua es que atrae a los contaminantes o los afecta fácilmente, a veces mediante mecanismos totalmente imprevistos. Por supuesto, el agua es el medio líquido universal para la materia viva y, por consiguiente, está expuesta en forma única a la contaminación por organismos vivos, incluyendo a aquellos que son patógenos para el hombre. Las vías de contaminación que implican suspensión, solución y cambio bioquímico no son necesariamente separadas y distintas unas de otras, y muchos de estos procesos complejos solo pueden tener lugar en el agua.

Resulta útil clasificar las sustancias extrañas del agua según el tamaño de las partículas, porque este tamaño es el que condiciona a menudo la eficacia de diversos métodos de purificación. Las partículas pueden ser divididas en tres clases:

Partículas suspendidas: Estas tienen un diámetro de aproximadamente un micrómetro, son las mayores. Son lo suficientemente grades para depositarse a velocidades razonables y para ser retenidas por muchos filtros corrientes. Son así mismo lo bastante grandes para absorber luz y hacen así que el agua que contaminan se vea turbia o sucia.

Partículas coloidales: Son tan pequeñas que so velocidad de sedimentación es insignificante y pasan a través de agujeros de la mayor parte de los medios de filtro; por consiguiente, no se les puede alejar del agua mediante depósitos o filtraje ordinario. El agua que contiene partículas coloidales se ve turbia cuando se mira en ángulo recto con respecto a un haz de luz. Los colores de las aguas naturales tales como los azules, verdes y rojos de los lagos o los mares se deben en gran parte a las partículas coloidales.

Partículas o materia disuelta: Este material no se deposita, no es retenido en los filtros y no enturbia el agua, ni aún si se le mira en un ángulo recto con respecto a un haz de luz. Las partículas de las que consta no pasan de aproximadamente 1/1.000 de micrómetro de diámetro. Si son eléctricamente neutras, reciben el nombre de moléculas. Y si llevan una carga eléctrica, se denomina iones.

Las aguas naturales contienen substancias de las tres clasificaciones mencionadas. Incluyen desde las potables hasta la venenosa y en lo que respecta a salinidad, desde el agua dulce de lluvia (no salada) hasta el salobre (parcialmente salada), que se encuentra donde se unen el agua de un río con el agua marina, desde el agua de mar, hasta el agua por concentraciones elevadísimas de sal de un depósito de evaporación rodeado por tierra, como el Mar Muerto o el Gran Lago Salado.

Para Zamora, se debe comenzar desde la definición del problema; Contaminación Del agua: Se dice que “existe contaminación de las aguas cuando su composición  o su estado aparecen alterados de tal manera que ya no reúnen las condiciones para alguno o para el conjunto de los usos a que se hubieran destinado en su estado natural” (MARN).

Las causas de la contaminación del agua son las siguientes:

¨         -   Las descargas de desechos industriales y domésticos en ríos, lagos y mares.

¨   -  El uso de fertilizantes, plaguicidas, herbicidas y otros productos químicos en las actividades agropecuarias.

¨        -     Los derrames de petróleo.

¨    -   El uso del agua como refrigerante de turbinas termoeléctricas, pues los cambios de temperatura impiden el desarrollo de la fauna y la flora acuáticas.

Las áreas donde el agua se muestra con mayor contaminación se localizan en estas regiones:

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¨   Región Zuliana: zonas del Lago de Maracaibo del Golfo de Venezuela, contaminadas por derrames de petróleo y por desechos industriales provenientes del Complejo Petroquímico de El Tablazo.

¨       Región Centroocidental: valles de los ríos Tocuyo y Aroa.

¨       Región de los Llanos: ríos Pao y Cojedes.

¨       Región Capital: ríos Guatire y Tuy.

¨       Región Central: Lago de Valencia y ríos tributarios.

¨       Región Nororiental: ríos Unare, Neverí, Manzanares y Guarapiche.